Cómo hacer circuitos impresos de doble cara Parte 3
Antes de empezar con la última parte deciros que es obligatorio ponerse una mascarilla y unos guantes para manipular los ácidos. Lo que usaremos será agua oxigenada concentrada de 110 volúmenes y agua fuerte.
Lo primero lo podéis encontrar en farmacias y lo segundo en cualquier tienda de productos de limpieza.
Necesitamos también una probeta para hacer una medición exacta, y un contenedor de plástico donde pondremos la fibra de vidrio sumergida en el ácido. La mezcla será, una parte de agua oxigenada de 110 volúmenes, una parte de agua fuerte y una parte y media de agua.
Para que os hagáis una idea de la cantidad, para esta placa de 20 por 6 centímetros hemos empleado 50 cc de agua oxigenada, 50 cc de agua fuerte y 75 cc de agua del grifo.
Una vez hecha la mezcla procedemos a sumergir nuestra placa en el ácido. Ojo, hay que estar con la mascarilla puesta y en un lugar bien ventilado, o al aire.
El vapor que se desprende es muy tóxico. Balanceamos un poco el recipiente (de lado a lado) para que se mueva el ácido y ataque a toda la placa por igual.
Cuando veamos que se ha consumido todo el cobre que no estaba cubierto por el tóner sacaremos la placa, con los guantes puestos, y la meteremos debajo del grifo un momento.
Ya tenemos la placa hecha, ahora sólo nos queda quitar el tóner. Mojamos papel de cocina en el disolvente y lo vamos quitando poco a poco.
Y el resultado final es bastante bueno como podéis ver.
Se ven perfectos los detalles, como nuestro nombre KEMISA.
Sólo queda hacer los taladros y soldar los componentes. ¡Qué disfrutéis!.